Rechazamos de manera contundente cualquier acto de violencia que ponga en peligro la integridad y la seguridad de los usuarios y servidores del sistema de justicia. Estos actos cobardes no tienen cabida en nuestra sociedad y atentan contra los principios fundamentales de la justicia y el respeto por los derechos humanos.

Expresamos nuestra solidaridad a las familias que han sido afectadas y esperamos la pronta recuperación de las víctimas de este condenable acto.

Insistimos en nuestra exigencia a las autoridades competentes a realizar una exhaustiva investigación de todos los actos de intimidación que, en los últimos meses, se han registrado contra la Función Judicial.

Es necesario identificar y sancionar a los responsables de la violencia a través de la cual se pretende detener la administración de justicia y sembrar el caos y la zozobra en el país.

La justicia, la verdad y la paz son valores irrenunciables que todos debemos promover y proteger en nuestra sociedad.

¡No detendrán el paso irremediable de la transformación de la justicia hacia la pacificación del Ecuador!

DIRECCIÓN NACIONAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL